1. Que es absolutamente falso que yo protestara o me quejara por una decisión de mi entrenador, decisión que, en cualquier caso, él tuvo la deferencia de consensuar conmigo con mucha antelación, y que por lo tanto los dos acordamos sin el menor de los problemas.
2. Que es absolutamente falso que ninguno de mis compañeros tuviera que frenarme para atacar de ninguna forma a mi entrenador.
3. Que Zinedine Zidane siempre ha mantenido conmigo una actitud profesional y que, más allá incluso, nuestra relación ha sido siempre cordial y cimentada en la confianza y el respeto mutuo, línea de comportamiento que siempre he luchado por desempeñar con todos mis entrenadores a lo largo de toda mi carrera.
4. Que es absolutamente falso que en el caso de que yo hubiera disputado el último encuentro de Liga hubiera podido percibir cualquier tipo de prima o incremento extra de dinero a mi contrato.
Y 5. Que exijo una rectificación absoluta, contundente e inmediata por parte de Cristóbal Soria, o tendrá que hacer frente a las posibles consecuencias legales. A lo largo de mis casi 15 años como profesional en el fútbol he podido estar más o menos acertado, pero nunca tan seguro como en estos momentos para defender mi nombre y mi imagen de unas acusaciones tan graves como falsas.
Kiko Casilla.
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